Wednesday, November 12, 2008

Las Cosas Como Están...

Acabo de llegar a la casa. Desde las 3 de la mañana trepado en un camión onda cabeza de trailer Kenworth con cuerpo de tórton de redilas. Lo bueno es que tiene camarote y ya aprendí a ser muy bueno durmiendo con topes y curvas y música de banda tronando en las bocinas. Va conmigo un compañero pero él no duerme... eso dice por que a los 15 minutos ya lo vi cabeceando. Le ofrezco el camarote. After all, i've got my smokes. Ya son las 4 de la mañana. Dos cigarros. La plática con el driver es, como debe ser, inocua, insensata. Llena de viejas que son bien putas y de hazañas carreteras con su camión mágico que recorre 400 kilómetros de caminos feos en menos de tres horas. Para cuándo llegamos, a las ocho de la mañana, cinco horas después, veo que no miente. Y ya van siete cigarros. Descargamos el camión con ayuda de muchas manos que parece que quieren que nos vayamos. Y después de un rato entiendo el porqué. Creen que soy un supervisor. El "enemigo". Ja. No los desmiento por que también me quiero ir de aquí. Mi driver me dice, "llegamos en cinco horas, regresamos en cuatro". Again, no le creo. Salimos a la una y media de la tarde. Cuándo son las 6 y estoy abriendo mi puerta, le creo. Y han pasado casi dieciséis cigarros.

Tomo un baño. Tocan a mi puerta. Abro. Testigos de Jehová. "No, gracias, a pesar de lo que usted crea, estoy cerca de Dios". Y entonces lo descubro. Hijos de su reputísima madre. Así. Con todas sus letras. Me graffitearon la puerta. Y es que tengo un problema con unos cabrones que han agarrado mi pared de portería. Lo que me ha hecho emputar más es que, ENFRENTE HAY UNA PINCHE CANCHA DE FUTBOL. ¿Por que coños no la usan?. El graffiti dice: "Aquí vive un enemigo del pueblo". Literal. Prometo foto. Pero lo que más me inquieta es... ¿habrá comenzado la Revolución y nadie me avisó?, ¿en las últimas horas, mientras estuve fuera, hubo un coup d'etat?, ¿soy acaso Winston Smith, en 1984, de George Orwell y nadie me dijo?. No lo sé. Pero soy un enemigo del pueblo. Oh, by the way. Esribieron "puevlo". De verdad. Así que eso delató a los hijitos de puta. Caray. Pero en fin. Mientras esto pasa y transcurre, voy a comprarme unas tostadas de pollo y una orden de tacos dorados, para hacer tiempo y esperar a que te aparezcas. I miss you too, you know?. Necesito leerte esta noche, B.