Todo lo que queria, lo que soñaba, lo que ambicionaba, lo que deseaba, era simple.
Lo que esperaba, lo que me motivaba, lo que me hacía seguir adelante era sencillo.
Lo que no dejaba de ver, lo que no dejaba de soñar con que llegaba, lo que no quería perder, lo que me impulsaba a ser mejor persona era demasiado libre de complicaciones.
Era una sola palabra, una sola mencion, una sola nube en un cielo azul, una sola estrella en un cielo oscuro. Era un faro en alta mar, una ventana iluminada de noche.
Eras Tu. Y la promesa que sin palabras me hiciste.
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